A mediados del siglo XX la revista estadounidense “Arts and Architecture”, generó un programa para el diseño y construcción de viviendas unifamiliares de estilo modernista en California. Pretendía de esta forma situarse a la vanguardia del diseño y dar solución a la problemática de la vivienda estadounidense en tiempos de postguerra. Vamos a dar un paseo por… las oficinas de esta revista, viendo cómo se fraguó el programa para posteriormente analizar la primera Case Study House.
LA REVISTA
En 1929 se fundó “California Arts and Architecture”. Tras cuatro años de publicaciones, el magacín se vio profundamente afectado por la Gran Depresión, lo que obligó a recortar su contenido. Las medidas tomadas no consiguieron evitar la entrada en quiebra de la empresa, la cual fue adquirida en 1938 por John Entenza, figura fundamental para su renovación. Una de las primeras medidas que tomó fue la eliminación del término “California” del nombre de la revista, pretendiendo con ello dar una mayor difusión geográfica y abarcar una mayor clientela.

El giro que dispensó Entenza fue radical, aportando un estilo unitario en el diseño de portadas, anuncios y contenido. Los reportajes sobre arquitectura se complementaban con artículos sobre música y diferentes artes plásticas. La maquetación y la presentación fue extremadamente cuidada, generando magacines de un valor artístico incuestionable.
Entenza abandonó por completo las muestras de viviendas eclécticas californianas y acogió con entusiasmo el estilo Mid Century Modern como solución a la vivienda norteamericana de mediados de siglo. La visión optimista que reflejaba el contenido casaba perfectamente con el “sueño americano” que vendía este estilo arquitectónico. No obstante, la situación política y cultural de Estados Unidos en los años de guerra y posguerra no pasaron desapercibidos a la revista, la cual asumió cierto compromiso social.
Arts and Architecture reflexionó constantemente sobre lo que debía ser la vivienda moderna estadounidense, condicionada por la situación política que vivía el país. El final de la guerra conllevó la necesidad de construir un gran número de viviendas, asequibles económicamente, que reflejaran el estilo de vida americano como gran potencia claramente opuesta a la Unión Soviética. El modernismo norteamericano impulsó la industrialización y las nuevas tecnologías, reconvirtiendo la producción bélica en industria destinada a la población civil. Todo esto se tradujo en la creación de viviendas unifamiliares aisladas de gran permeabilidad que se convirtieron en el modelo habitacional propaganda del capitalismo.
EL PROGRAMA
En el número de Enero de 1945 se presentó el programa Case Study House, exponiendo las bases y condiciones del mismo. La iniciativa surgió como resultado de los esfuerzos de Entenza por promocionar la arquitectura de la costa oeste estadounidense y pretendía ofrecer un modelo de vivienda unifamiliar con diseños arquitectónicos de vanguardia. No obstante, el programa estuvo repleto de luces y sombras.

Ocho arquitectos de reconocido prestigio realizarían el estudio, planificación, diseño y construcción de ocho viviendas en el Sur de California dirigidas al estadounidense medio. Cada vivienda contaría con una problemática tipo y con un modelo familiar que debeía ser resuelto por los arquitectos de la manera más óptima posible. Entenza anunciaba que el primer caso se presentaría en el siguiente número de la revista. Los trabajos se realizarían con las siguientes condiciones:
- Los arquitectos contarían con una serie de productos de construcción nacionales para ser empleados a su criterio, dando prioridad a nuevos materiales y últimas tecnologías.
- Cada caso presentaba un presupuesto al que el arquitecto debía ajustarse o justificar razonadamente la causa de la desviación en el mismo.
- Los materiales serían cedidos o aportados a un precio por debajo de mercado por los propios fabricantes.
- Las viviendas debían diseñarse para ser reproducidas en serie y no ser ejemplos únicos e irrepetibles.
- Durante un período de seis u ocho semanas las viviendas estarían abiertas al público, tras lo cual se haría un estudio sobre su viabilidad.
- La viviendas debían estar totalmente equipadas y amuebladas con la supervisión del arquitecto.
El anuncio terminaba con la presentación de los arquitectos que habían aceptado la participación en el programa. J.R. Davidson, Summer Spaulding, Richard Neutra, Eero Saarinen, William Wilson, Charles Eames y Ralph Rapson fueron los que colaboraron inicialmente, para posteriormente, gracias al éxito, unirse otros arquitectos. La intervención en el programa se realizó mediante invitación personal de Entenza, lo que provocó que la elección se viera condicionada por la valoración personal del editor. Por ello, arquitectos muy representativos del país e incluso de California quedaron fuera de la convocatoria.

El programa en ocasiones se mostró claramente desordenado, siendo las modificaciones respecto al proyecto muy comunes e incluyendo viviendas realizadas con anterioridad al mismo, cuando la tirada editorial así lo requería. Además, pese a que en el anuncio se estipuló que la revista ejercía de promotora, en realidad los casos debían contar con un cliente que llevara a cabo el proyecto. Entenza ejerció de promotor únicamente en su propia vivienda diseñada por Charles Eames y Eero Saarinen.
Tras las primeras tentativas, el programa se consolidó definitivamente a finales de los años 40. Desde entonces hasta los años 60 la bonanza económica y los avances tecnológicos permitieron cumplir con los objetivos a nivel de experimentación constructiva y tecnológica. La prefabricación, el contrachapado, el aluminio, el plástico, son solamente algunos de los ejemplos de materiales y sistemas productivos que se aplicaron a las viviendas. Pero todo este desarrollo económico favoreció que el promotor estadounidense de clase media empezara a ser sustituido poco a poco por clientela acaudalada ansiosa de arquitectura modernista.
En 1962, John Entenza abandona la revista, tomando las riendas de la misma David Travers. Tras casi dos décadas el panorama había cambiado notablemente, la población había crecido de forma radical, por lo que los solares escaseaban y las empresas constructoras empezaron a especular con el valor del suelo, el cual influía directamente en el valor de la vivienda. Era ya muy difícil localizar un solar adecuado para las Case Study, por lo que el programa se flexibilizó permitiendo el acceso de la vivienda plurifamiliar, nacían las Case Study Apartment.
Tras el desarrollo de 34 viviendas unifamiliares y dos bloques de viviendas plurifamiliares, en 1967 el programa llegó a su fin, junto con el cierre de la revista. Sin embargo, Case Study House se convirtió en una de las aportaciones fundamentales de Estados Unidos a la arquitectura de mediados del siglo XX. Trataremos de analizar cada caso, estableciendo los condicionantes del encargo y la solución aportada por el arquitecto.
CASE STUDY HOUSE 1
En Febrero de 1945 se expuso el primer caso del programa, el cual requería la construcción de una vivienda unifamiliar para una familia norteamericana tipo, conformada por un matrimonio y una hija adolescente. Los padres trabajaban como profesionales liberales, compartiendo intereses laborales. Esporádicamente recibían la visita de una abuela.
El proyecto fue encargado a J.R. Davidson, el cual establece como prioridad aprovechar el agradable clima californiano. La vivienda se articula en dos plantas, destinando la planta baja a la familia y la planta superior a los invitados, logrando la privacidad necesaria.
En planta baja, el corazón de la vivienda lo ocupa el salón, el cual se abre mediante una gran cristalera al patio interior. El arquitecto remarca el carácter permeable de este espacio, señalando que gracias al clima californiano es posible hacer una estancia que sea interior y exterior a la vez. La celosía que cubre el jardín, permite extender el salón al exterior desdibujando el límite real de la vivienda. La vegetación se apropia de esta celosía integrándola completamente con el jardín.

A ambos lados del salón se sitúan el dormitorio de los padres y el dormitorio de la hija, lo que otorga privacidad a los mismos. Esta disposición permite que mientras la hija se ausente por sus estudios, los padres puedan reutilizar el espacio para su actividad profesional sin interferir con otras actividades domésticas, tal como requería el caso. El dormitorio de los padres, cuenta con acceso desde el salón. Cada progenitor disponía de su propio vestidor dotado de ropero, ducha y lavabo, quedando el inodoro como pieza compartida. El vestidor de la madre cuenta con un acceso directo a la cocina.
La vivienda cuenta con dos accesos diferenciados. El principal da acceso al dormitorio de la hija, el salón y un baño, mientras que el secundario se ubica junto al garaje y da servicio a la cocina. Esta disposición de accesos facilita las circulaciones de la vivienda y el abastecimiento de la cocina sin tener que atravesar otros espacios. La cocina cuenta con un acceso directo al jardín, presentando una zona pavimentada en la se pueden realizar almuerzos al aire libre.


La planta superior cuenta con un dormitorio con acceso directo a una terraza y un baño. Su ubicación permite la privacidad de la familia durante las visitas de la abuela.

Los acabados de la vivienda estaban perfectamente definidos. Los suelos se proyectaron en cemento de color beige con una cierta textura, consiguiendo una superficie limpia y fresca para el verano. Los dormitorios sin embrago contaban con moqueta y los cuartos húmedos con baldosa asfáltica.
Los paramentos verticales y el techo en general estaban aislados y se pintarían en color claro. En el salón, puntualmente se empleó un empanelado de madera contrachapada. Los cuartos húmedos contaban con vidrio estructural de color, paneles plásticos en los que se integraba la iluminación y láminas de acero esmaltadas en porcelana.
Además se señalan todas las medidas tecnológicas con la que se dota a la vivienda, tales como pantallas de proyección que se deslizan y desaparecen cuando no están en uso, aire acondicionado, unidades de ventilación que dan servicio incluso a los armarios, calefacción por suelo radiante, una puerta corredera automática para el garaje, sistema de audio integrado a la vivienda… La cocina además se encuentra totalmente equipada con los últimos electrodomésticos del mercado y se integra un sistema de audio y televisión para toda la vivienda.

Al no encontrar clientes para este primer caso, Davidson introdujo un proyecto que estaba realizando y lo adaptó al programa, presentando esta nueva vivienda en el número de Mayo de 1948. Tanto la ubicación como los condicionantes del caso fueron cambiados. La vivienda se debía ubicar en North Hollywood y se destinaría en esta ocasión a un matrimonio de mediana edad de clase media que daba mucha importancia a la luz y las condiciones de salubridad.

En esta ocasión el arquitecto apuesta por una vivienda de una única planta, manteniendo el programa introducido en la primera versión. Existen varios factores comunes a ambas versiones, como el empleo de dos entradas, una principal y otra que sirve de nexo de unión entre el garaje y la cocina, el salón como corazón de la vivienda, y los espacios transitorios que aportan permeabilidad entre el interior y el exterior. El garaje y el dormitorio de invitados queda a un lado del salón, mientras que los otros dos dormitorios se ubican al otro lado, generando la privacidad necesaria. Todos los dormitorios poseen baño, siendo compartido en el caso de los dormitorios adyacentes. Además, un aseo se ubica junto a la entrada y da servicio al salón y la cocina.

Davidson orienta la vivienda de tal forma que se aprovecha de manera óptima el impacto solar sobre el edificio. Además emplea voladizos y celosías que permiten controlar o tamizar la luz y desdibujan el límite entre interior y exterior. Un muro separa la terraza, creando una zona solarium que se relaciona directamente con el dormitorio principal.


La estructura de la vivienda se realizó con madera maciza, y tanto la cubierta como los cerramientos cuentan con aislamiento térmico. En cuanto a los acabados del edificio comentar que el cerramiento está revestido de aluminio al exterior y enlucido de yeso y pintado al interior, exceptuando una pared del salón que se reviste de madera. La pavimentación se realizó mediante baldosas asfálticas en los cuartos húmedos y moqueta en los cuartos vivideros. Todas las encimeras se realizaron de Formica. La calefacción y refrigeración se realizó mediante un sistema de aire acondicionado.
Aunque la CHS 1 fue el primer proyecto del programa, su construcción no fue la primera en realizarse, siguiendo en uso a día de hoy. En posteriores artículos analizaremos las siguientes Case Study Houses, aportación fundamental de la arquitectura modernista de la costa oeste estadounidense.