En este artículo, daremos un paseo por… la necrópolis de Guiza, clímax constructivo de la arquitectura funeraria en forma de pirámide. Analizaremos estos magníficos complejos que a día de hoy siguen sorprendiendo.

Tan solo 100 años después de que Imhotep construyera el revolucionario complejo funerario de Zoser, el faraón Keops comenzó a erigir la que iba a ser la pirámide más grande y magnífica de la historia del Antiguo Egipto, reflejo del poder absoluto del faraón sobre su pueblo. Entre ambos acontecimientos, Snefru había codificado el esquema “templo del valle, calzada, templo adosado y pirámide”, y además, había innovado técnicamente, no sin experimentar errores, hasta lograr la metodología idónea en la construcción de pirámides.

Esta metodología, culmina en la necrópolis de Guiza de la mano del hijo de Snefru, Keops, y continuó durante los reinados de Kefrén y Micerinos, los cuales realizaron sus propios complejos. Estos complejos, pese a su grandiosidad, no lograron igualar en magnificencia al complejo funerario del gran Keops.
KEOPS
El arquitecto Hemiunu, por mandato de Keops, diseñó y construyó un complejo funerario con la pirámide más grandiosa jamás construida. Heimiunu consiguió aglutinar todos los programas constructivos funerarios precedentes, generando un complejo que los superaba en grandiosidad. Diseñó una verdadera ciudad de los muertos en cuyo corazón se erige la gran pirámide, tal como podemos apreciar en el plano general de la Necrópolis de Guiza.

LA CIUDAD DE LA PIRÁMIDE
Numerosas mastabas destinadas a familiares y altos funcionarios flanquean la pirámide, presentando una planta ordenada en cuadrícula con una rígida jerarquización en función de su estatus social. Así, las esposas del faraón cuentan con una tumba más notoria en forma de pirámide y junto a ellas, grandes mastabas alojaban los cuerpos de los hijos del faraón. Todas las mastabas presentan paredes lisas con ausencia de decoración y carecen de capilla para ofrendas y serdab con estatua del difunto.
Toda esta magnificencia es resultado del clímax del poder absoluto del faraón. Con Keops se asienta definitivamente la concepción del Dios-Faraón, y su tumba se convierte en una verdadera ciudad de los muertos, las denominadas “Ciudades de las Pirámides”. La corte acompaña a su faraón en el Más Allá para seguir sirviéndole, lo que garantiza la satisfacción de todas sus necesidades en la vida eterna. Esta es la única ciudad que ha sobrevivido a nuestros días y su trazado nos da valiosas pistas sobre el urbanismo de la época.
LA PIRÁMIDE
Su base cuadrada de 230 metros y su ángulo de inclinación de cerca de 52º, generan una altura total de 146 metros, lo que convierte a esta pirámide en la edificación más alta del mundo durante milenios. Las caras de la pirámide presentan planos ligeramente inclinados en depresión hacia la apotema de cada cara. No se sabe si el revestimiento exterior también marcaba dicha depresión y cuál era su finalidad. Podría deberse a el deseo de generar algún efecto estético con la incidencia de la luz solar, o al intento de corregir alguna deformación de las caras hacia el exterior.
Los sillares que conforman el núcleo poseen un volumen medio de 1 m3, alternando bloques de mayor tamaño con otros menores. Estos sillares se unen mediante un conglomerante de mortero de alta resistencia formado por arena, yeso, caliza y granito. Los sillares externos y los que rodean a las cámaras presentan una mejor labra y tamaños más regulares.

El revestimiento exterior estaba realizado con sillares en forma de trapecio de caliza blanca procedente de la cantera de Mokattam. El revestimiento está actualmente perdido, habiéndose empleado gran parte del mismo en la construcción de la mezquita del Sultán Hasan.
La entrada a la pirámide se realiza por su cara norte en la séptima hilada. No obstante, la verdadera entrada se ubica en la hilada 19 y se corona con un gablete de inmensas piedras. Según Estrabón, la entrada contaba con una piedra giratoria a modo de puerta basculante.

En el interior se distinguen tres cámaras funerarias, primeramente se construyó la cámara subterránea, para posteriormente cambiar de decisión integrando la cámara sepulcral en el volumen de la pirámide. Un camino ascendente, lleva primeramente a la Cámara de la Reina, en la que se ubica el Ka del faraón, para posteriormente convertido en la Gran Galería dar acceso a la Cámara del Rey, en la que se alojaba el cuerpo momificado.

La Cámara del Rey posee planta cuadrangular y está orientada a los puntos cardinales. Posee paredes de granito rojo de Asuán y un sarcófago de tales dimensiones que debió de instalarse durante la ejecución de la pirámide. El techo está formado por cinco compartimentos de descarga.
La Gran Galería es una obra maestra de la arquitectura. Su espacio de dos metros de ancho y ocho metros de alto, está conformado por lisas paredes de piedra caliza pulidas y se cubre mediante falsa bóveda de aproximación de hiladas. La galería presenta unos escalones laterales con entalladuras cuya función a día de hoy es desconocida. Éste no es el único misterio de la pirámide, ya que existen una serie de respiraderos o conductos que parten de la Cámara del Rey y de la Cámara de la Reina, cuya función a día se desconoce. Algunos autores mantienen que se construyeron como conductos para permitir al Ka salir de la pirámide y ascender al cielo.

TEMPLO ADOSADO, CALZADA Y TEMPLO DEL VALLE
Desgraciadamente el resto de elementos que componen el complejo funerario se encuentran en ruinas. Lo más destacable es el hallazgo de la Barca Solar de Keops en uno de los fosos. La barca de madera de cedro servía al faraón en su viaje al Más Allá como símbolo de la barca empleada por el dios Ra en su ciclo solar diario.

ENIGMAS
Pese a que la pirámide de Keops sea uno de los monumentos más estudiados e investigado, existen numerosos interrogantes que rodean su construcción y ejecución.
Herodoto en el siglo V a.C. describió su proceso constructivo como una consecución de máquinas elevadoras de madera que subían los bloques de piedra de plataforma en plataforma según se ascendía en altura. Posteriormente, se han defendido varias teoría, con empleo de distintos tipos de rampa en la mayoría de los casos. Lo que es seguro es que su construcción supuso un gran esfuerzo económico, material y humano, lo que lo convierte en toda una hazaña arquitectónica.
KEFRÉN
El complejo funerario de Kefrén, sigue el modelo del complejo de Keops, su padre, aunque aportó algunas novedades que influyeron notablemente en construcciones posteriores.
La ciudad de la pirámide de Kefrén, al igual que posteriormente la de Micerinos, es mucho más modesta que la de Keops. La mayor parte de los enterramientos de familiares y altos funcionarios se realizaron excavando en la roca, aprovechando las caras conformadas para la extracción de piedra para la construcción. Sin duda, este enterramiento era más económico y de una mayor simplicidad constructiva.

LA PIRÁMIDE
La pirámide de Kefrén se encuentra asentada sobre una meseta elevada, pareciendo más alta que la de Keops. En realidad cuenta con 143, 50 metros de altura, lo que la hace sutilmente más baja. Debido a un error de cálculo su vértice tuvo que ser discretamente desviado, seguramente como consecuencia de aplicar el ángulo de inclinación más ambicioso empleado hasta ahora. Además, la cúspide conserva el revestimiento original, lo que le otorga un aspecto característico.
Una de las novedades aportadas en la construcción de esta pirámide es el empleo del llamado “triángulo sagrado egipcio”, un modelo geométrico para la construcción, basado en el triángulo rectángulo de proporciones 3-4-5. Esta proporción es coincidente con varios períodos astronómicos.

El núcleo de la pirámide es de menor calidad que el de Keops, y su distribución interior es más simple. La cámara funeraria está excavada directamente en la roca en el eje de su cúspide. Cubierta a dos aguas con grandes losas de granito alojaba un sarcófago negro del mismo material que fue saqueado en la antigüedad.
Junto a la pirámide existen los restos de otra pirámide satélite cuya función a día de hoy se desconoce.
TEMPLO ADOSADO, CALZADA Y TEMPLO DEL VALLE
En la cara este de la pirámide se adosa el templo funerario, con acceso restringido y destinado al culto del dios-faraón. Este templo se convertirá en el modelo a seguir en posteriores construcciones funerarias del Imperio Antiguo.

Su morfología en planta es cuadrangular y se distinguen dos zonas, una pública y otra privada. La zona pública se divide en tres espacios: salón de entrada, patio descubierto y zona con nichos para alojar las cinco estatuas del faraón que simbolizaban los cinco elementos del protocolo real. La zona privada se dividía en santuario con monolito y mesa de ofrendas y almacenes. Delante del salón de entrada se ubicaba un vestíbulo y las celdas en las que se depositaban las vísceras y se practicaban los ritos funerarios.

La ancha calzada que une el templo funerario adosado y el templo del valle tiene medio kilómetro de longitud y se encontraba cubierta. Sus paredes contaban con relieves.
El templo del valle se ubicaba en el límite de la tierra fértil y contaba con un embarcadero en el que atracaba la barca solar que contenía el cadáver del faraón. En este templo se realizaban las primeras ceremonias , para posteriormente procesional al faraón por la calzada y continuar con el proceso de momificado en el templo adosado. El acceso se realizaba a través de dos puertas custodiadas por sendas efigies recostadas que simbolizaban el Alto y el Bajo Egipto y una naos central.
Los espacios del templo Del Valle responden a la sobriedad característica de la IV Dinastía. Una arquitectura arquitrabada, sin decoración ni capiteles en los gruesos pilares cuadrangulares, con muros lisos de una grandiosidad severa. El protagonismo de la decoración en este templo reside en el programa escultórico, adosándose a sus muros 23 estatuas del faraón.

Con el fin de generar un espacio interior acorde a su función, el templo se cubría mediante grandes losas de piedra a las que se les practicaba una serie de hendiduras o rendijas que permitían el paso de la luz. De esta forma, se lograba obtener un espacio en penumbra en el que los haces de luz generaban un espacio espiritual en honor al dios-faraón. El pavimento de losas de alabastro conseguía enfatizar los efectos lumínicos sobre él creados.
LA ESFINGE
Cerca del templo del valle del complejo funerario de Kefrén se yergue majestuosa la Esfinge. Pese a que la mayor parte de estudiosos e investigadores afirman que la cara de la esfinge es aquella de Kefrén, existe otra teoría con menor apoyo que afirma que la estatua correspondía a su padre Keops.
En cualquier caso, la majestuosa escultura se realizó in situ, esculpiendo la roca caliza del lugar. Posee 70 metros de largo y 20 metros de alto y en origen se encontraba policromada. Así, el cuerpo de león y la cara se pintaron de color rojo, como símbolo del sol, mientras que el nemes (tocado de la cabeza) estaba pintado a rayas en azul y dorado. Con ella da comienzo el colosalismo de la escultura egipcia.

MICERINOS
El faraón Micerinos, nieto de Keops, levantó en la necrópolis de Guiza un complejo funerario más modesto. La situación económica del reino provocó que el faraón redujera costes constructivos, construyendo de manera menos ambiciosa y empleando materiales de menor calidad. Además, la temprana muerte del faraón dejó el complejo inacabado.
La más pequeña de las tres pirámides de Guiza mide 104 metros de lado en la base y 65 metros de altura. El revestimiento exterior era policromado, empleando el granito rosa de Asuán, la caliza blanca de Tura y basalto negro. Esta policromía en su acabado le valió el nombre de “Pirámide divina”.

Hoy en día, se conservan algunas hiladas en la base de la pirámide de granito rosa de Asuán. En estas piezas podemos percibir claramente la diferencia en la calidad de la talla y la trabazón con respecto al núcleo.

El interior de la pirámide posee dos cámaras funerarias subterráneas de mayor simplicidad que en las pirámides de Kefrén o Keops. El sarcófago de basalto de una de las cámaras se perdió frente a las costas de Cartagena en un naufragio mientras era trasladado a Inglaterra.

La cara norte de la pirámide presenta una profunda brecha, consecuencia del intento del sultán Al-Aziz Uthman, hijo de Saladino, 00de derribar las pirámides de Guiza. Empezando por la pirámide de Micerinos, al comprobar que su derribo iba a ser costosísimo, abandonó su objetivo.
Los recortes económicos son más evidentes en la construcción del resto de elementos que componen el complejo funerario. Así, tanto el templo funerario adosado como el templo Del Valle fueron realizados en adobe, material económico que permitía construir rápidamente, aspecto a considerar debido a la prematura muerte del faraón. Además, su programa se simplificó, reduciendo la cantidad de espacios.
Los faraones de la V Dinastía abandonaron Guiza como lugar de enterramiento, pasando este lugar a convertirse en centro de culto. La necrópolis se asoció a la mítica “colina primigenia”, desde la que el Ka de los faraones ascendía a los cielos para unirse con Ra.