La pintura se conforma de pigmento, aglutinante y disolvente. En esta publicación de qué curioso…, vamos a listar y caracterizar los pigmentos que mayor relevancia han tenido a lo largo de la historia de la pintura preindustrial.
El pigmento es el componente principal de la pintura, el cual se disuelve en dos sustancias líquidas, un disolvente y un aglutinante. La adición del disolvente permite conseguir la consistencia deseada en la pintura, mientras que el aglutinante permite la fijación de la pintura en el soporte en el que vaya a ser extendida.
Los pigmentos podían ser orgánicos, entre los que se incluyen los de origen animal o los de origen vegetal; o inorgánicos, que se obtenían mediante el tratamiento de determinados compuestos químicos o minerales, tierras, metales, piedras semipreciosas etc.
La elaboración y obtención de los colores por parte del pintor era un proceso largo y laborioso, y una de las partes clave en el aprendizaje de la profesión. Así, generalmente los aprendices de taller comenzaban su aprendizaje con la preparación de los pigmentos, por lo que era una fase básica por la que pasaba cualquier pintor.
No obstante, también el proceso de la obtención de los colores era una tarea confidencial de cada pintor, ya que cada maestro realizaba sus propios colores y guardaba sus fórmulas con celo. Estos conocimientos se heredaban del maestro a su aprendiz de taller favorito y dejaban constancia de la importancia que tenían los componentes de la pintura.
Aunque en la actualidad el abanico de pigmentos es amplísimo, en la época preindustrial éste era mucho más limitado. La obtención de algunos pigmentos era difícil y costosísima, por lo que la elección de los mismos no era un asunto banal en la creación de la obra. Así, el artista incluía en contrato con el cliente los pigmentos y las cantidades de los mismos que iban a ser utilizados, quedando establecido antes del comienzo de la obra y evitando posibles malentendidos económicos que pudieran surgir posteriormente.
A continuación, listaremos los pigmentos de mayor relevancia en la época preindustrial, aportando algunas de sus características principales.
PIGMENTOS VERDES
- VERDE ESMERALDA: Aparece en el siglo XVIII en Francia y se le dio el nombre de Verde Veronés, en honor a los colores verdes del pintor italiano. Altamente tóxico, se le acusó de ser el origen de enfermedades de algunos pintores impresionistas franceses.

- VERDIGRIS: Pátina que se forma sobre el cobre o algunas aleaciones como bronce o latón. Se exponían planchas de estos metales a vapores ácidos que generaban la pátina en superficie. Es un pigmento que produce un color verde muy luminoso y vibrante, pero con poca resistencia al aire, lo que requería, salvo en pintura al óleo, de una preparación especial y una muy rápida impermeabilización. En su aplicación en óleo, tarda un mes en alcanzar el color verde vibrante definitivo. Es altamente venenoso y también se le puede llamar cardenillo, verde eterno o verdete.
- MALAQUITA: Procede de los cristales de malaquita y generan vibrantes colores en las tonalidades de verdes y azules. Sus orígenes se remontan al Antiguo Egipto.
PIGMENTOS ROJOS
- BERMELLÓN: Sulfuro de mercurio de color rojo anaranjado intenso. Su toxicidad provocó que con el tiempo fuera desplazado por otros pigmentos menos tóxicos y más baratos. Existen evidencias de su uso prehistórico en España. Se podía falsificar añadiendo minio o ladrillo molido, por lo que algunos tratados recomendaban comprarlo en bloque para moler y no en polvo para evitar fraudes.

- CARMÍN: Pigmento de origen americano, que se convirtió en la segunda exportación después de la plata. Procede del insecto cochinilla o kermes. Era muy usado y apreciado.
- ROJO MARTE: Originario del siglo XVII, provenía del óxido sintético de hierro.
- MINIO : Tetraóxido de triplomo. Era mucho más barato que otros rojos por lo que se usaba como base, como secante, para las carnaciones (piel), o para mezclar con otros rojos más caros.
- ALMAGRE: Variedad del ocre rojo, por lo que es un óxido de hierro. Su uso era muy extendido por su bajo costo, usándose sobre todo para imprimaciones. También se empleó en la fabricación de tizas para dibujos a la sanguina.
PIGMENTOS AMARILLOS
- AMARILLO DE PLOMO: También llamado amarillo de cromo, tenía una alta toxicidad debido a las sustancias cancerígenas del plomo y el cromo. Su origen se remonta a los hornos vidrieros alfareros, comercializándose fundamentalmente en Venecia y Bohemia.

- AMARILLO DE NÁPOLES: Su origen se remonta a la Antigüedad y deriva del plomo, al igual que el anterior pigmento. Fue muy apreciado y usado con asiduidad.
- AMARILLO INDIO: Según la tradición proviene de la orina de la vaca alimentada por hojas de mango. Llega a Europa en el siglo XVI desde la India, siendo muy empleado por los pintores flamencos del siglo XVII y XVIII. Debido a su elevado costo, era común que se mezclara con otros pigmentos.
- ORO: Metal de gran valor que se empleaba en polvo o láminas. Gran difusión en la Edad Media mediante su aplicación como pan de oro.
- OROPIMENTE: Pigmento de alta toxicidad debido a su procedencia del sulfuro de arsénico. Proporcionaba un color amarillo muy brillante que se empleaba frecuentemente para los detalles de joyas y objetos brillantes o dorados.
- OCRE AMARILLO: Tierra natural empleada desde la Antigüedad como pigmento.
PIGMENTOS AZULES
- ÍNDIGO: También conocido como añil, tiene origen vegetal y era uno de los colores más usados desde la Antigüedad. Era una alternativa al empleo del azul ultramar, debido al alto coste de éste. Era común mezclarlo con pigmentos amarillos para lograr varias tonalidades de verde.
- AZURITA: Al igual que el índigo, se presentó como sustituto del azul ultramar por su economía. Tal como la malaquita proviene de una carbonización del cobre. Era común su empleo para cielos y ropajes.
- AZUL EGIPCIO: Se considera el primer pigmento sintético de la historia, mezcla de sílice, cobre y un álcali y tiene sus orígenes en la IV Dinastía del Impero Antiguo de Egipto. Tras la caída de Roma, su uso fue decayendo rápidamente. Su nombre egipcio quería decir Lapislázuli artificial.
- ULTRAMAR: Proviene de la piedra semipreciosa lapislázuli. Debido a su alto precio, se empleaba para los elementos más importantes de la composición. En el siglo XIX se consiguió un pigmento artificial análogo.
- ESMALTÍN: También llamado azul cobalto, su origen se remonta al siglo XV y su comercio quedó monopolizado por Sajonia en el siglo XVI. Pigmento de compleja elaboración que se obtenía de la presencia de óxido de cobalto en el vidrio.
- AZUL DE PRUSIA: Fue inventado en el siglo XVIII y su uso se extendió rápidamente en sustitución del caro azul de ultramar.

PIGMENTOS BLANCOS
- ALBAYALDE: También llamado blanco de plomo, fue el único pigmento blanco empleado en la pintura al óleo hasta el siglo XIX. Su origen se remonta a la Antigüedad y también se usó para aclarar tintas o producir efectos de luz. Era extremadamente tóxico.
- BLANCO DE TITANIO: Aparece a mediados del siglo XIX y sustituye al albayalde, ya que no es tóxico, es más estable y tiene un poder de cubrición muy superior.
PIGMENTOS NEGROS
- NEGRO CARBÓN: Utilizado desde la Antigüedad por la calcinación de maderas diversas.
- NEGRO DE HUESO: De antigüedad similar al anterior, se obtenía por la calcinación de huesos o astas de animales.
A toda esta lista de colores se deben de añadir las tierras, las cuales proporcionaban pigmentos que variaban de tonalidad en función de los minerales de los que se componían. Así, podían generar pigmentos pardos, amarillos, verdosos, rojizos, etc. Los ocres se extraían de las canteras, se dejaban secar y se molían. Posteriormente se tamizaban en mayor o menor medida, según las calidades que se quisieran obtener. Los pigmentos ocres eran, por lo tanto, muy comunes y económicos, destacando entre otros el tierra de Siena, tierra de Colonia, sombra natural y el sombra tostado.
Dado que los pigmentos existentes no podían satisfacer la variedad cromática existente, se recurrió al uso de lacas para generar un mayor números de colores y tonalidades. Una de las lacas más populares fue la laca roja, la cual sustituía al costoso bermellón. Así mismo, la ancorca se podía mezclar con azules para conseguir tonalidades verdosas o emplear como sustituto del amarillo.
Este breve resumen de los pigmentos en las artes preindustriales, pretende haber establecido los pigmentos más demandados y usados por los artistas, señalando las características más importantes de los mismos.